jueves, 15 de julio de 2021

Los senos - Anatomía Humana

El pecho es el tejido que recubre los músculos pectorales. Los pechos de las mujeres están formados por un tejido especializado que produce leche (tejido glandular), así como por tejido graso. La cantidad de grasa determina el tamaño del pecho.


La parte de la mama que produce leche está organizada en 15 a 20 secciones, llamadas lóbulos. Dentro de cada lóbulo hay estructuras más pequeñas, llamadas lobulillos, donde se produce la leche. La leche viaja a través de una red de pequeños tubos llamados conductos. Los conductos se conectan y se unen en conductos más grandes, que finalmente salen de la piel en el pezón. La zona oscura de la piel que rodea el pezón se llama areola.


El tejido conjuntivo y los ligamentos dan soporte a la mama y le dan su forma. Los nervios aportan sensibilidad a la mama. La mama también contiene vasos sanguíneos, vasos linfáticos y ganglios linfáticos.

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Afecciones mamarias


Cáncer de mama: Células malignas (cancerosas) que se multiplican de forma anormal en la mama y que, si no se tratan, acaban extendiéndose al resto del cuerpo. El cáncer de mama se da casi exclusivamente en las mujeres, aunque también puede afectar a los hombres. Los signos de cáncer de mama incluyen un bulto, secreción sanguinolenta del pezón o cambios en la piel.

Carcinoma ductal in situ (CDIS): Cáncer de mama en las células del conducto que no ha invadido más profundamente ni se ha extendido por el cuerpo. Las mujeres a las que se les diagnostica un CDIS tienen una alta probabilidad de curarse.

Carcinoma lobular in situ (CLIS): Aunque se denomina carcinoma, el CLIS, que se produce en las células del lóbulo productor de leche, no invade ni se extiende y no es un verdadero cáncer. Sin embargo, las mujeres con LCIS tienen una mayor probabilidad de desarrollar un cáncer de mama invasivo en el futuro.

Carcinoma ductal invasivo: Cáncer de mama que comienza en las células del conducto pero que luego invade el interior de la mama, lo que conlleva la posibilidad de que se extienda al resto del cuerpo (metástasis). El carcinoma ductal invasivo es el tipo más común de cáncer de mama invasivo.

Carcinoma lobular invasivo: Cáncer de mama que comienza en las células del lobulillo productor de leche, pero que luego invade el interior de la mama, con la posibilidad de extenderse al resto del cuerpo (metástasis). El carcinoma lobular invasivo es una forma poco común de cáncer de mama.

Fibroadenoma mamario: Un tumor sólido no canceroso muy común en la mama. Un fibroadenoma típico crea un bulto indoloro y móvil en la mama y suele aparecer en mujeres de 20 a 30 años.

Enfermedad fibroquística de la mama: Afección común en la que los bultos mamarios no cancerosos pueden resultar molestos y cambiar de tamaño a lo largo del ciclo menstrual.

Hiperplasia mamaria habitual: Una biopsia de mama puede mostrar células ductales de apariencia normal, no cancerosas, que se multiplican de forma anormal. La presencia de hiperplasia habitual puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de mama en la vida de una mujer.

Hiperplasia atípica de la mama: Células de aspecto anormal que se multiplican en los conductos mamarios (hiperplasia ductal atípica) o en los lobulillos (hiperplasia lobular atípica), a veces descubiertas mediante una biopsia de mama. Aunque la afección no es cancerosa, las mujeres con hiperplasia atípica tienen un riesgo entre cuatro y cinco veces mayor de desarrollar cáncer de mama en comparación con las mujeres sin anomalías mamarias.

Papiloma intraductal: Masa mamaria no cancerosa, de aspecto verrugoso, que crece en el interior de los conductos mamarios. Los papilomas intraductales pueden percibirse como un bulto o provocar la salida de un líquido claro o sanguinolento por el pezón.

Adenosis mamaria: Agrandamiento no canceroso de los lóbulos mamarios. La adenosis puede parecerse al cáncer de mama en las mamografías, por lo que puede ser necesaria una biopsia para descartar el cáncer de mama.

Tumor filoide: Un tumor mamario poco frecuente, normalmente grande y de crecimiento rápido, que se parece a un fibroadenoma en la ecografía. Los tumores filoides pueden ser benignos o malignos y suelen aparecer en mujeres de 40 años.

Necrosis grasa: En respuesta a una lesión en la parte grasa de la mama, puede desarrollarse una masa de tejido cicatricial. Esta masa puede parecer un cáncer de mama en la exploración o en las mamografías.

Mastitis: Inflamación de la mama que provoca enrojecimiento, dolor, calor e hinchazón. Las madres lactantes tienen un mayor riesgo de padecer mastitis, que suele ser el resultado de una infección. 

Calcificaciones mamarias: Los depósitos de calcio en la mama son un hallazgo común en las mamografías. El patrón de calcio puede sugerir la existencia de un cáncer, lo que lleva a realizar más pruebas o una biopsia.

Ginecomastia: Desarrollo excesivo de las mamas masculinas. La ginecomastia puede afectar a recién nacidos, niños y hombres.


Pruebas de resistencia


Examen físico: Al examinar la mama y el tejido axilar cercano en busca de bultos, cambios en la piel, secreción del pezón o ganglios linfáticos, el médico puede encontrar cualquier anomalía en la mama. Normalmente se observan las características de los bultos de la mama, como el tamaño, la forma y la textura.

Mamografía: Una máquina de mamografía comprime cada mama y toma radiografías de baja dosis. Las mamografías son la prueba más utilizada para la detección precoz, o cribado, del cáncer de mama.

Mamografía digital: Mamografía que almacena las imágenes electrónicas de cada mama en un formato digital legible por ordenador. Es diferente de una mamografía estándar con película, en la que las imágenes se crean directamente en la película.

Mamografía de diagnóstico: En ocasiones puede ser necesario realizar vistas adicionales de la mamografía más allá de las realizadas en una mamografía de rutina para evaluar una mamografía anormal o una anomalía en la mama.

Ecografía mamaria: Un dispositivo colocado sobre la piel hace rebotar ondas sonoras de alta frecuencia a través del tejido mamario. Las señales se convierten en imágenes en una pantalla de vídeo, lo que permite al personal sanitario ver las estructuras del interior del cuerpo. La ecografía mamaria suele permitir determinar si un bulto está formado por líquido (quiste) o por material sólido. 

Resonancia magnética de la mama (RMN): Un escáner de resonancia magnética utiliza un imán de alta potencia y un ordenador para crear imágenes detalladas de la mama y las estructuras circundantes. Las RMN de mama pueden añadir información adicional a las mamografías y se recomiendan sólo en casos específicos.

Biopsia de mama: Se toma una pequeña muestra de tejido de una zona de la mama de aspecto anormal que se observa en la exploración física, la mamografía u otro estudio de imagen y se examina para detectar células cancerosas. La biopsia puede realizarse con una aguja o con una cirugía menor.

Biopsia de mama por aspiración con aguja fina (AAF): Un médico introduce una aguja fina en una zona de la mama de aspecto anormal y extrae (aspira) líquido y tejido mamario. Este es el tipo más sencillo de biopsia y se utiliza sobre todo para los bultos que pueden palparse fácilmente en la mama.

Biopsia de mama con aguja gruesa: se introduce una aguja hueca de mayor tamaño en una masa mamaria y se extrae un trozo de tejido mamario en forma de tubo (núcleo). Una biopsia con aguja gruesa proporciona más tejido mamario para su evaluación que una biopsia FNA.

Biopsia estereotáctica de la mama: Una biopsia de la mama en la que las imágenes computarizadas ayudan al médico a llegar a la ubicación exacta del tejido mamario anormal para extraer una muestra.

Biopsia quirúrgica: Se puede recomendar la cirugía para extraer una parte o la totalidad de un bulto de la mama para comprobar si hay cáncer.

Biopsia del ganglio centinela: Tipo de biopsia en la que el médico localiza y extrae el o los ganglios linfáticos a los que es más probable que se propague el tumor primario. Este tipo de biopsia ayuda a determinar la probabilidad de que un cáncer se haya extendido.

Ductograma (galactograma): Se introduce un tubo fino de plástico en un conducto del pezón y se inyecta un medio de contraste en la mama para ayudar al médico a ver los conductos mamarios. Un ductograma puede ayudar a identificar la causa de la secreción sanguinolenta del pezón.

Frotis del pezón (examen de secreción del pezón): Una muestra de líquido sanguinolento o anormal que sale del pezón se examina al microscopio para ver si hay células cancerosas.

Lavado ductal: Se inyecta agua estéril en los conductos del pezón, que luego se recoge y se examina en busca de células cancerosas. Esta prueba experimental sólo se utiliza en mujeres que se sabe que tienen un alto riesgo de padecer cáncer de mama.


Tratamientos de la mama


Lumpectomía: Cirugía para extirpar un bulto en la mama (que puede ser cáncer de mama) y parte del tejido normal que lo rodea. Muchos cánceres de mama tempranos se extirpan quirúrgicamente mediante una lumpectomía en lugar de una mastectomía.

Mastectomía: Cirugía para extirpar toda la mama. En una mastectomía radical, también se extirpa parte del músculo de la pared torácica y los ganglios linfáticos circundantes.

Disección de los ganglios linfáticos axilares: Extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos de la axila, que pueden estar afectados por el cáncer de mama. Estos ganglios linfáticos son la puerta de entrada para que las células cancerosas se extiendan al resto del cuerpo.

Quimioterapia: Medicamento que se toma en forma de píldoras o se administra por vía intravenosa para eliminar las células cancerosas. La quimioterapia puede administrarse para reducir el tamaño de un cáncer o para reducir su posibilidad de propagación o reaparición.

Radioterapia: Las ondas de radiación de alta energía dirigidas por una máquina a la mama, la pared torácica y la axila pueden eliminar las células cancerosas restantes después de la cirugía (radiación externa). La radiación también puede administrarse colocando material radiactivo en el interior del cuerpo (braquiterapia).

Reconstrucción de la mama: Cuando se extirpa una mama entera o grandes cantidades de tejido mamario, como ocurre tras una mastectomía, la mama puede reconstruirse utilizando un implante o tejido de su propio cuerpo.

Antibióticos: En los casos de mastitis causada por bacterias, los antibióticos suelen curar la infección.

Aumento de pecho: Cirugía para aumentar el tamaño o mejorar la forma de las mamas, utilizando implantes artificiales.

Reducción de mamas: Cirugía para reducir el tamaño de las mamas. En las mujeres, suele hacerse para aliviar el dolor de cuello o de espalda provocado por unos pechos excepcionalmente grandes. Los hombres también pueden recurrir a la reducción mamaria por ginecomastia.

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